Fernando Colunga es un apasionado
Lleva 18 telenovelas y siete películas en su haber. Es Ricardo de Salamanca, ‘el antillano’ de pasión. A sus 41 años es uno de los solteros más cotizados de México. Disfruta de la vida en la casa de sus padres y jugando con Afgano, su perro

Chatear con Fernando Colunga mediante el sitio web esmas.com no fue suficiente para conocer al actor que interpreta a Ricardo de Salamanca, ‘el Antillano’ de la telenovela Pasión. El mexicano atendió todas nuestras interrogantes y las del resto de sus ocasionales interlocutores, y cuando conseguimos conversar con él telefónicamente descubrimos que no tiene ínfulas de divo ni mucho menos es el ‘pirata’ que de lunes a viernes conquista a los que siguen sus aventuras en la Red UNO y en el Canal de las Estrellas (México).  
A sus 41 años, Fernando Colunga Olivares lleva en su haber 18 telenovelas y siete películas. Atrás quedó el muchacho que, pese a tener un título de ingeniero civil, tuvo que trabajar en una ferretería, o vendiendo automóviles y hasta de barman en una discoteca. “Me inicié como actor de cine, hasta que tuve la oportunidad de ser el doble de Eduardo Yáñez en la telenovela Dulce desafío (1988). Estando allí me animé a inscribirme en la escuela de actores de Televisa (CEA), y felizmente me fue muy bien”, indicó.
Tan bien le fue a Fernando Colunga que, en 1992, la productora de melodramas Carla Estrada lo vio haciendo un papel secundario en María Mercedes y, al año siguiente, lo hizo protagonista de Más allá del puente, nada menos que al lado de la reconocida actriz mexicana María Sorté. Estrada fue una especie de hada madrina para el joven actor; de su mano trabajó en María la del barrio (1995), Amor real (2003), Alborada (2005) y ahora en Pasión (2007).  

Con vidas ajenas
Fernando Colunga podría dar clases de historia de los siglos XVI y XVII. “Sé más de acontecimientos de esos tiempos, de la forma en que vivía la gente, de sus leyes y costumbres, que de las actuales”, confesó. “Con Carla Estrada llevamos tres novelas de época, y aunque son llenas de magia porque te remontas a un tiempo que no viviste, no es fácil actuar en ellas”. Según el actor, Pasión tuvo más complicaciones que ningún otro melodrama en el que hubiera trabajado; desde soportar los calores de más de 33 grados en Campeche (México) y Cartagena de Indias (Colombia), con trajes ajustados y telas pesadas, hasta las horas de práctica con armas. “La espada con la que me ven en la ‘tele’ es real, de acero Toledo, de las que se usaban realmente en esos tiempos”, dijo. “Las pistolas tenían un sólo tiro y su carga de pólvora te podía causar un accidente”, explicó.
- ¿Cómo fue trabajar con Susana González (Camila en la novela)?
- Con Susana tuvimos una buena química. Siempre estuvo dispuesta a trabajar y con la capacidad para darse cuenta del proyecto y sacarlo adelante. Te cuento que nunca me ha preocupado con qué actriz tengo que trabajar, quizá lo haga cuando yo produzca la telenovela; en este negocio las oportunidades se pueden dar de manera inmediata, pero la realidad existe y tienes a la protagonista en frente, sin importar quién sea.
- Casi siempre la prensa relaciona sentimentalmente a los protagonistas de las telenovelas; lo hizo con vos y Thalía en María la del barrio. ¿Pasó con Susana?
- ¡Esta vez parece que estaban ocupados en otros asuntos! No, no lo hicieron. Me extrañó porque en Amor real me enredaron con Adela Noriega. 
La vida privada de Fernando Colunga siempre fue motivo de especulación y las malas lenguas ponen en duda incluso su orientación sexual, aunque haya sido novio de Thalía y de Nora Salinas, con quien trabajó en una obra teatral. “Prefiero no tocar ese tema; soy muy egoísta con eso”, expresó. “Mi política es no hablar de eso pues el amor es de dos y nadie tiene porqué meterse”. Pero, ¿tuviste un noviazgo con Thalía?, insistimos. “Sí, pero eso ya pasó”.

- ¿Querés casarte, formar una familia?
- Desde luego. Soy una persona como cualquier otra, con sueños igual que todos, y uno de mis sueños es tener hijos. Yo creo en el matrimonio, y quiero casarme. Sé que no es fácil; a los que nos dedicamos a esto (la actuación) es difícil que nos aguanten porque la base de la pareja es el tiempo y la convivencia, cosas que muchas veces nosotros no tenemos.
- Pero a los cuarenta y pico, ¿no es un poco más difícil conseguir pareja?
- No lo creo.
- Entonces, ¿no te vas a quedar de tío?
- No, porque no tengo hermanos, soy hijo único (risas). Pero de verdad, aunque estoy acostumbrado a estar solo, siempre se necesita a alguien con quien platicar, contarle tus cosas, tus planes, lo que has vivido fuera de la casa (...). Además, en este mundo nadie trasciende solo.
- ¿Es cierto que tenés mal genio?
- Reconozco que tengo mi carácter. Soy una persona de temperamento fuerte, y como comprenderás estar hasta 16 horas en un set de grabación no lo puede tener a todo el mundo de buen humor.
- ¿Te animarías a mantener una relación sin papeles ni bendiciones de por medio?
- Mis padres tienen más de 30 años de casados y yo quiero algo así, al menos parecido. Como te dije antes, deseo un hogar bien formado, con mis hijos viviendo en casa hasta que se casen. ¡Yo vivo con mis padres!

‘Ladrón’ de corazones
Apasionado por la profesión con la que soñó desde niño, Fernando Colunga no se quedó sólo con los protagónicos de telenovelas, pese a que sus tormentosos romances se han visto en países tan lejanos como Irak. De hecho, recientemente Esmeralda se pasó por segunda vez en Filipinas superando el rating anterior. Casi a la par, Colunga ha actuado en teatro y a la pantalla grande regresó después de 12 años con la comedia Ladrón que roba a ladrón, en la que alterna con Miguel Varoni (Pedro el escamoso) e Ivonne Montero (Anita no te rajes), entre otros latinos conocidos. “Ojalá la puedan ver en Bolivia, es una película para toda la familia y estoy seguro de que todos los que trabajamos en ella le pusimos nuestro corazón y muchas ganas”, dijo. 
Sabe que aún tiene ‘zona’ en la televisión. Sus fans se lo dicen a diario en los foros y en las dos horas que estuvo en el chat de esmas.com también se lo recordaron: “Eres el mejor actor del mundo”, “estoy enamorada de ti desde hace 10 años”, “Quiero casarme contigo” (...)
- ¿Te creés eso que dicen que sos guapo?
- Dios ha sido bueno conmigo, me trató bien. Estoy a gusto con lo que tengo, y trabajo mucho para conservarlo (risas).
- ¿En el gimnasio?
- Diariamente hago casi dos horas de ejercicio. Cuando estoy grabando se me complica un poco esa rutina, pero la cumplo. Me gustan mucho los deportes; cada vez que puedo practico squash y natación. 
- ¿Sos un hombre sano?
- Si ser sano es hacer ejercicios, no fumar ni beber, lo soy. Pero sin ser presumido, también soy sano mentalmente. ¡De veras!
 - Fernando, ¿alguna vez sentiste que se te subían los humos?
- Tengo quien me los baje: mi madre. Pero, felizmente, nunca ha sido preciso que ella intervenga. Sé que esto sucedió gracias a Dios.
- ¿Qué te hace feliz?
- Tener buena salud, el trabajo que tanto disfruto y a mis padres conmigo. Yo me la paso bien con ellos, con mis amigos, con mis compañeros de trabajo y hasta con mis perros; uno se llama Afgano, ¡es un consentido!
- O sea que lo tuyo es la historia...
- (Risas) Puede ser.

Controvertido. El actor admite que tuvo un romance con Thalía (arriba), mientras grababan María la del barrio; el amor les duró poco, dicen que por culpa de la prensa. A la izq.: el afiche promocional de la película Ladrón que roba a ladrón

- ¿Te ha tentado incursionar en el canto?
- No, eso no es para mí. Hay que estar muy preparado para ello, tomar clases y todas esas cosas. Sólo canto cuando estoy entre amigos, y lo hago muy mal (risas). Si me escuchases...
- Me habían dicho que era muy difícil conversar con vos, que apenas contestás a lo que te preguntan...
- Ya ves: nunca debes creerte todo lo que te digan.