Fondo

El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.

|||||| Sueños, comienzos y magia

¡Hola! Estamos en una semana de colores rosa, rojo y fuego, de ese fuego bonito que calienta el alma.

Dejo este tema para soñar con comienzos, con encuentros, con esos momentos coincidentes que nos cambian la vida y nos llenan el corazón de amor y la mente de ilusión.

Está abierto para que quien quiera y desee, pueda subir pequeñas historias de amor en este espacio, pueden o no tener continuidad. Dice alguien a quien dirijo estas letras con todo el cariño y que nos abraza en esta casa, "Nunca dejes de jugar y de soñar" y justo para esto es este espacio.

Ojalá que este rinconcito, nos lleve a soñar un ratito y a que el corazón lata contento.

Con cariño
#4FCxEver (Carli, Rubby, Mimi y Lorena)

La verdad ya no recuerdo cómo poner música automática, pero quien quiera leer escuchando un fondo lindo, dejo esto por aquí, sólo hay que poner play y dejar que el alma baile...





El torbellino en bicicleta

Ese día pasó por primera vez caminando frente a mi ventana, mientras yo buscaba en las hojas de los árboles y en los pájaros algo de inspiración para crear. Volteó, me dirigió una mirada curiosa, que duró sólo unos instantes y se fue.

Hasta ese momento, él sólo era un transeúnte más que pasaba por ahí, frente a mi estudio.

Cada uno de los siguientes tres días, se repitió la escena, siempre llevaba un café en la mano izquierda, y bajo el brazo derecho cilindros de papel, parecían planos y un celular que sostenía con su mano derecha.

Ya para el cuarto día, la impaciencia y la emoción de saber que casi era la hora en la que pasaría, me hizo incluso, ponerme perfume un poco antes, como si él fuera a olerme... ¡Ja! Si solo volteaba y me veía desde la acera... Pero aquel extraño guapo, con su gabardina negra y su equipamiento de cilindros de papel, café y celular, que formaban ya, parte de su look, estaba empezando a llamar demasiado mi atención.

Ese día, mi mano cobró vida propia, y la levanté cuando él pasó a modo de saludo, fue totalmente instintivo, me apené cuando él notó mi saludo, me respondió alzando su café mientras me veía, y en ese momento vi por primera vez una de las sonrisas más hermosas que habían visto mis ojos hasta ese momento, me sonrió. Le regresé la sonrisa y bajé la mirada, fingiendo que continuaba trabajando, mientras él continuó su camino.

Pero ¡qué va!... Sentí algo con ese intercambio silencioso que habíamos tenido hace apenas unos segundos atrás. ¿Quién es ese extraño que tiene la chispa de pasar cada día por la acera de enfrente y llenar mi ventana con su imagen varonil, ocupada y tremendamente sexy?

Al día siguiente, en un gesto francamente infantil, me oculté tras la persiana, lo que menos quería era que él me viera urgida o deseosa de ese encuentro de miradas, que desde hacía algunos días, había cobrado un protagonismo especial en mis mañanas.

Me oculté lo suficiente, para no ser vista, pero el recoveco que se hacía entre la ventana y el alféizar, me permitía verlo claro sin ser vista. Ese día volteó, buscando mi mirada, pero no me encontró tras la ventana, note un gesto de extrañeza delatado por sus cejas que frunció ligeramente. Mientras veía complacida que me había buscado sin haberme encontrado. Estaba disfrutando de esa hermosa sensación, cuando ahogué un gemido, al ver cómo pasaba a su lado, demasiado cerca, el chiquillo de Doña Inés, en su bicicleta  destartalada y de andar chueco, cual bólido endemoniado; y así, en cuestión de segundos los cilindros de papel, presumiblemente planos, volaron por los aires, aterrizando algunos de ellos sobre algunos de los charcos, que había dejado la lluvia del día anterior.

Solo alcancé a ver la confusión en el rostro de mi guapo desconocido.

En ese momento, el escondite quedó atrás, y sin pensarlo, salí corriendo, bajé los cuatros escalones que me separaban de la banqueta y corrí a ayudarlo a recoger los planos, inclusive el vaso de café que voló por los aires.

?¿Estás bien?? le pregunté con franca preocupación, mientras a lo lejos el chiquillo que se alejaba, le decía a los gritos ?¡Discúlpeme señor!, ¡lo siento mucho por tirarle sus cosas! Pero, no lo puedo ayudar, llevo demasiada prisa, tengo examen y no estudié.

?Sí, creo que estoy bien? me dijo con una voz totalmente varonil ? ¿Qué fue eso que pasó? ?¿Un torbellino o qué? ? soltó una franca carcajada

?Lo más parecido a uno, sin duda... Siento mucho que tus documentos se hayan estropeado, se mojaron un poco.

?Vaya, ahí va el trabajo de varios días.

?¡Lo siento de verdad!? le dije con un verdadero sentido de tristeza.

?No te preocupes, todo está respaldado en mi oficina. Hola, mucho gusto, me llamo Fernando.

?Hola Fernando, qué gusto. Me llamo Lía.

?Hola Lía, con que tú eres la chica de la ventana, ¿ehh?

?Mmmhhh, creo que sí?, y solté una risita nerviosa.

?Mira que tenía curiosidad de conocerte

?Ah ¿sí? y ¿por qué?

?Porque pasaba, te veía y pensaba, ¿qué hará esa chica tan linda todos los días en ese escritorio?

?¡Heyyy! ?le dije con una sonrisa, por la sorpresa con la que me llegó su piropo

?Sabes, yo también me preguntaba ¿Quién será ese hombre tan interesante que pasa todos días a la misma hora frente a mi ventana con tantos "planos"?... Extendí mi mano a modo de presentación ?Lía, soy arquitecta, eso hago en el escritorio.

El estrechó mi mano de forma caballerosa y respondió ?Fernando, ingeniero civil?

?¡Qué gusto ingeniero! Bueno, ahora que ya nos presentamos, me despido, fue un gusto conocerte Fernando, ¡cuídate de los torbellinos en bici!?  Y cuando estaba a punto de dar la vuelta, dijo como si el tiempo se acabara.

?¡Espera Lía!, creo que ese torbellino tenía una misión...

?¿Una misión? Y ¿cuál es esa misión?

?Conocer a la arquitecta que tal vez, me acepte un café esta mañana, para platicar sobre la mejor forma de rescatar estos planos, humedecidos en el agua del charco.

Lo miré directamente a los ojos, que por cierto eran hermosos y profundos, sentí esa energía que pocas veces se experimenta en la vida, al conocer a alguien...

?¿Te refieres a tomar un café "ahora"? ?le pregunté

?Sí, ¿te parece?

?Podría ser, tal vez...

?¿Qué te detiene?? preguntó él con una sonrisa entre traviesa e inocente.

?Me detiene, que tengo que ir por mis llaves y mi bolso.

?Me parece bien, arquitecta, formalmente la invito a tomar un café, a la cafetería que está en la esquina ¿acepta?

?Me va a encantar acompañarlo, ingeniero... Esos planos requieren un retrabajo y tal vez podría ayudarlo.

...
Y después de unos minutos, se les vio caminar calle abajo a ese par de desconocidos hasta hacía unos minutos, ella con unas botas de lluvia rosa claro con gotas blancas y una gabardina formal, llevaba un plano en la mano. Él impecablemente vestido, con varios planos bajo el brazo, iban platicando animadamente, ambos sonreían de manera constante mientras instercambiaban miradas de camino al café... Todo gracias al torbellino en bicicleta.



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Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 12/02/2025 17:27 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
El HTML, me jugó una mala pasada jaja, tomó los guiones largos y los cambió por "?", ese HTML anda amarguetas jajajaja, ni modo. Una disculpa :(
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 12/02/2025 17:29 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208

Hola querida amiga Lore.. muchas gracias por compartir estos pensamientos tan lindos en escrito!! PLOPP 

~Feliz día de San Valentin con abrazos FERtisimos~ 


Publicado por Ananickol2
Publicado el 14/02/2025 15:42 - Total Temas: 31 - Total Mensajes: 6206
Querida Ananickol, gracias a ti, por visitar el tema y vestirlo, con ese banner tan lindo. Un abrazo

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 15/02/2025 00:20 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Efecto mariposa en un elevador

Las lágrimas creaban una película borrosa que me impedía ver con claridad. Lo único que quería era que el elevador cerrara sus puertas de manera inmediata y nadie viera mi dolor; pero en esa confusión, sólo atiné a oprimir el botón de "Abrir puerta" y esas flores que venían caminando, aceleraron el paso, corriendo para alcanzar a entrar al elevador.

-Gracias por esperarme- me dijo aquella voz tremendamente varonil, cuyo rostro estaba cubierto de forma parcial, por un gran ramo que llevaba entre sus manos.



Yo no respondí nada, sólo hice un esfuerzo extraordinario, para que un sollozo no saliera de forma involuntaria, porque las lágrimas rodaban sin parar por mis mejillas.

Yo iba hacia el sótano, al estacionamiento, pero en mi confusión no había marcado eso en el elevador, pero a cambio mi nuevo compañero de espacio, marcó el número de 14, y enseguida me preguntó -¿a qué piso vas?

-Al sótano, al estacionamiento- contesté de forma seca. Justo vengo del piso 14, pero me distraje y no oprimí botón del sótano.

-Disculpa, ya inició el ascenso
 
-Está bien, no te preocupes, da igual

Sentí su mirada sobre mí, y apretó un poco los labios al ver que yo traía el rostro arrasado en lágrimas, pero su prudencia, lo hizo callar y no preguntar nada.

Íbamos por ahí del piso 9, la vista en aquel elevador de cristal era tan hermosa, pero yo sólo sentía como el corazón me crujía de tanto dolor.
Se sintió un ligero estruendo y el elevador se detuvo. De primera instancia pensé que alguien subiría, pero no. Las puertas no se abrieron y el movimiento se detuvo totalmente.

-Vaya parece que esto se detuvo- dijo él

Yo permanecí el silencio.

De pronto un segundo estrujón, un ruido fuerte y se escuchó como si algo se apagara.

-¿Nos quedamos atorados? -dije sin pensarlo dos veces.

-No lo creo- dijo él al mismo tiempo que oprimía el botón de emergencia.

Una voz contestó del otro lado de la línea y dijo:

-Por favor mantengan la calma, hay una situación con el transformador eléctrico, y por precaución de detuvieron los elevadores. Ya estamos trabajando en ello. Se reestablecerá el servicio en unos minutos.

-¿Estás bien? -me preguntó él

Yo asentí apenada, con los ojos hinchados de llorar.

Los primeros minutos estuvimos en silencio, un silencio un tanto incómodo.

De pronto sonó la bocina del elevador, de nueva cuenta.

-Por favor mantengan la calma, seguimos trabajando en solucionar la situación, pero demorará algunas horas.

-¿Algunas horas?- contestó él a la voz de la operadora con cierta sorpresa.

-Así es, se está trabajando a marchas forzadas para solventar esta situación, ofrecemos una disculpa por los inconvenientes.

Volteó a verme y encogió los hombros a modo de ¿qué podemos hacer?

-Vaya creo que pasaremos el 14 de febrero aquí, atorados por un rato- me dijo

Él se sentó en el piso del elevador y yo lo seguí y me senté también, sabiendo que la espera iba para largo.

-Hola soy Fernando- se presentó con una sonrisa, era alto y tremendamente guapo.

-Hola Fernando- dije mientras me secaba las lágrimas con mi antebrazo; él amablemente sacó un pañuelo de su saco y me lo ofreció.

-Gracias, pensé que los hombres ya no usaban pañuelos- le dije entre sollozos, mientras lo tomaba.

-Todavía existimos hombres que sí- me lo dijo con una sonrisa.

-¿Te sientes bien? -me preguntó con un dejo de solemnidad en su voz.

-Sí, sólo estoy triste o decepcionada, ya no sé...

-Pues aquí estaré a tu lado por las próximas horas, si quieres hablar de ello aquí estoy, sé que soy un desconocido, pero a veces el hablar nuestros problemas con alguien nos ayuda a procesarlos mejor.

-Gracias Fernando... Pues ¿qué te digo? Acabo de descubrir a mi prometido en brazos de otra mujer, su vecina, entré a su departamento, para darle una sorpresa y la sorprendida fui yo, estaba en la cama con ella... Nuestra boda estaba planeada para dentro de dos meses.

Seguí hablando por algunos minutos más, él dejó que me desahogara, mientras me escuchaba atentamente y las lágrimas no paraban de rodar por mis ojos.

-Lo siento mucho de verdad- me dijo con una voz pausada, profunda y que me llenó de paz

-Gracias por escucharme, Fernando. Disculpame por faor, hoy es el día de los enamorados, y yo con esta historia de desamor... Pero cuéntame, tú debes estar muy enamorado. El ramo que llevas es precioso.

-Sí, no sé si enamorado o topando con pared.

-¿A qué te refieres?

-Mi ex novia me dejó, pero estoy tratando de reconquistarla... Justo hoy venía a darle esta sorpresa, pero el destino nos tiene aquí detenidos.

-Ahh muy bien y ¿tu novia vive aquí en este edificio?

-Sí, bueno, es mi exnovia, vive en el piso 14

-Entonces seguramente yo la conozco, porque sólo son 5 departamentos en ese nivel, y como venía con mucha frecuencia aquí, conozco a todos los vecinos de "mi prometido" y al decir eso, de nueva cuenta las lágrimas empezaron a caer.

-Seguramente sí la conoces, mi novia es Miranda Bremer, ¿la ubicas?

-Miranda... ¡¿es tu novia?!

-Bueno sí, mi ex novia, pero planeo reconquistarla

Me mordí los labios y guardé silencio.

-¿La conoces?

Asentí

-¿Pasa algo?

-No

-Sí te pasa algo, tu semblante cambió radicalmente- me dijo él con extrañeza

-No sé si deba mostrarte esto, pero soy de la creencia que ante todo debe estar la verdad

-¿A qué te refieres?

Tomé mi teléfono, abrí el carrete de fotos y le mostré la foto que tomé al descubrir a mi prometido con la otra, ahí se veía claramente el rostro de los dos. -Es de hace unos momentos, en el departamento de él- le dije y le pasé el teléfono.

Él observó la foto detenidamente. Su rostro se desencajó al ver la imagen.

Guardó un silencio sepulcral, por varios minutos.

Una lágrima rodó discreta por su mejilla y dijo para sí -Soy un estúpido.

-No, no lo eres, no lo somos, nosotros sólo tratamos de dar amor, ellos son quienes no valoraron ese amor que les ofrecemos.

Respiró profundo...

-Sabes, algo dentro de mí me decía que no debía, pero a veces somos tercos y nos empecinamos en lo imposible...

-Tienes razón, el corazón duele ahora, pero dolería mucho más en el futuro cuando descubriéramos que vivimos engañados por más tiempo.

-Creo que ni siquiera merece la pena hablar de ellos, no merecen nuestro tiempo ni nuestra atención.

-Estoy de acuerdo contigo.

-Cuéntame a qué te dedicas...-me dijo tratando de que diéramos un giro a la conversación.

Y así empezó una charla continua, con una gran conexión entre ambos, ni cuenta nos dimos, cuando tres horas después las puertas del elevador se abrieron.

-Fue un gusto enorme conocerte, Fernando- le dije mientras le daba un abrazo de despedida, ya habíamos intercambiado teléfonos.

-Espera, ¿tienes algo que hacer ahora?

-No, ir a lavarme la cara y seguir con mi vida.

-Y... Si nos lavamos la cara y te invito a comer algo, así podemos seguir arreglando el mundo...

-Me encanta la idea...

Y desde aquel día, ese par de extraños se volvieron inseparables.







Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 15/02/2025 00:22 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Encuentros inexplicables

No siempre tenemos las respuestas, ese día sin duda, las respuestas las tenía preparadas el destino y las escucharía de sus labios.

-¡¡Señoritaa!!, ¿se encuentra bien?- dijo aquel hombre que corrió a auxiliarme y a sostenerme por la espalda, temiendo que pudiera desvanecerme del tremendo golpe que había recibido, al chocar sin darme cuenta, con aquel fijo de vidrio de la salida del edificio.

Sentí un enorme dolor y ardor en la frente debido al impacto con el cristal que recibí por caminar tan aprisa y embebida en otras preocupaciones que me distrajeron tanto, que no vi el cristal y, en cuestión de segundos, un enorme chichón empezó  a aparecer cual volcán que emerge de las entrañas, y se implantó en mi frente.

Él me ayudó a sentarme en un sillón que tenía la recepción.

-¿Se siente bien, señorita?- repitió un par de veces, yo asentí entre la confusión y el dolor.

-Sí, me siento bien- y en un impulso me puse en pie y dije -Gracias ya me voy- él seguía pendiente de mí, con su brazo listo tras mi espalda por si me desplomaba.

-Señorita, creo que es necesario que venga algún familiar o conocido por usted, creo que no está en condiciones de continuar su camino, el chichón que se hizo en su frente está creciendo de muy rápido, necesita revisión médica- me lo dijo con una voz profunda y cálida.

En ese momento las lágrimas empezaron a descender de mis ojos, como si hubieran abierto una llave de agua salada, profusa.

-Estoy de viaje de trabajo en esta ciudad, estoy sola no tengo a nadie aquí.

-¿Quiere que llame a algún colega de trabajo, a alguien que conozca aquí en la ciudad?

-No, no tengo a nadie, vine a cerrar un contrato con un proveedor, a quien fuera de lo laboral no conozco- y esa sensación de indefensión se hacía cada vez más fuerte, al igual que el dolor tan intenso que sentía en mi frente.

En ese caso no se preocupe, yo estoy aquí con usted, no está sola. Me llamo Fernando y si me lo permite, yo la llevaré al hospital.

-No creo que sea necesario- dije en un afán porque aquella situación se detuviera ahí.

-Créame, la situación amerita que reciba atención médica.

Llevé mi mano hacia mi frente, y para ese momento el chichón, se sentía ya como una media naranja en mi frente. Me alarmé al sentir como había crecido tanto en cuestión de minutos.

-Por favor, permítame llevarla a que la revisen. Hay un hospital a unas cuadras de aquí. Dígame, ¿recuerda su nombre?, ¿está ubicada en tiempo y espacio?

-Sí, sólo siento mucho dolor en la cabeza.

Dio dos o tres indicaciones al guardia de seguridad del edificio de rascacielos en donde había tenido el accidente, se veía que se conocían bien. Le dio las llaves del auto y en cuestión de un par de minutos el auto ya estaba esperándonos en la puerta del edificio.

Hacía frío afuera, y yo estaba temblando del dolor, del nerviosismo y de la tristeza que sentía en ese momento.

Él me ayudó a ponerme en pie, se quitó su gabardina negra y la puso en mis hombros, cubriendo mi espalda y protegiéndome del frío. Me sostuvo del brazo y de la espalda (por temor a que fuera a caerme), me llevó hasta su auto, que ya estaba en la entrada, me subió y condujo hasta el hospital. En el camino me iba haciendo preguntas, tratando de que yo mantuviera el sentido de alerta, el cual no perdí en ningún momento.

Llegamos al hospital y de inmediato me pasaron al área de emergencias. Él en ningún momento se separó de mí.

-Fernando, muchas gracias, si quiere continúe con su trabajo, usted tendrá cosas que hacer, yo le agradezco que me haya traído al hospital, puedo quedarme aquí mientras me revisan, no quiero entorpecer más su día.

-De ninguna manera. Con todo gusto la acompañaré, hasta que la den de alta y sepa que estará bien.

Llegaron dos médicos y empezaron a revisarme, el chipote era demasiado grande.

-Doctor, requerimos practicarle una tomografía para descartar alguna fractura de cráneo.

-Claro, adelante, lo mismo pensé- dijo él.

-Fernando, en mi bolsa traigo mi tarjeta del Seguro...

-Por favor no te preocupes por nada, todo está bajo control. Lo importante ahora es que tú estés bien.



Escuché claro que llamó por teléfono a quien supuse era su asistente y dijo -Por favor, cancele todas mis citas del día de hoy, surgió una emergencia.

Al escuchar eso, las lágrimas volvieron a aparecer en mis ojos -Fernando, por favor no. Lo que menos quiero es causar molestias, yo soy una desconocida, tú tienes compromisos, cosas por hacer.

-No te preocupes por ello. De cualquier forma, creo que es bueno que llames a tu familia, para que sepan lo que sucedió.

-Sí les mandé un pequeño mensaje de texto explicando brevemente lo que pasó, pero requieren un vuelo trasatlántico para poder venir, les dije que estaba bien, que era sólo un pequeño accidente.

-No te preocupes, yo estaré contigo- me miró a los ojos con tanta ternura, me sonrió sutil, al mismo tiempo que apretaba mi mano de modo gentil, con un gesto empático, que me hizo sentir arropada y protegida.

Después de un rato, los dos doctores regresaron con los resultados del estudio e intercambiaron palabras con él.

-Gracias Doctores, coincido- dijo él de forma segura, mientras yo despertaba de un sueño ligero en el que caí como resultado del estrés.

Se acercó a mí, y tomándome la mano, me dijo.

-Afortunadamente no hay fractura de cráneo, pero sí requieren que te quedes en observación por lo menos una noche, para cerciorarse que no haya otro tipo de reacción, por lo que te van a pasar a cuarto, en este mismo hospital.

-Por favor, toma mi tarjeta del seguro...

Y antes de que pudiera terminar, me dijo -No te preocupes por nada, en este momento lo único que importa es tu salud y que estés bien.

Y de nueva cuenta las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, copiosas, como si llorara por todo lo que no había llorado en los últimos años y en los últimos dolores.

-Mi niña, no llores, ya no estás sola, yo te voy a acompañar, hasta que sepa que todo estará bien- Tomó un pañuelo desechable, el cual supuse que me daría, pero no, lo dobló por la mitad y lo pasó con mucho cuidado por mis mejillas, secando mis lágrimas.

Me pasaron a la habitación y en todo momento él estuvo a mi lado.

Veía al equipo médico muy familiarizado con él.

-Fernando ¿eres médico?

-Sí, trabajo en este hospital- me sonrió.

Y esa sonrisa fue con el sol cuando sale en una mañana de frío intenso.

-Gracias, de verdad no tengo cómo pagarte esto que estás haciendo por mí. Por favor, ve a tu casa y descansa, yo aquí me quedo. Estaré cuidada.

-No, permaneceré aquí contigo.

-Pero en tu casa te espera tu familia

-Bueno, sólo me espera Natasha

-Natasha es ¿tu esposa?- pregunté sin querer, pero queriendo saber todo de aquel hombre tan interesante y atractivo.

Soltó tremenda carcajada -Nooo, no tengo esposa, Natasha es mi perrita pastor alemán, pero ya pedí a unos amigos que le den de cenar, así es que no hay nada de qué preocuparse.

-Yo también tengo un pastor alemán.

Y en ese momento iniciamos una charla tan interesante a ratos, tan divertida en otros momentos, tan seria y profunda en otros más, que por momentos olvidaba que estaba en un cuarto de hospital, sentía que era como una de las mejores citas que había tenido, con una conexión increíblemente inexplicable entre ambos.

Tocaron la puerta, era el servicio de alimentos, llevaban dos cenas, una para él y otra para mí.

Más tarde vimos una película en la televisión del cuarto. Y sin darme cuenta, me quedé profundamente dormida. Sólo sentí como él, sacó un cobertor extra del closet de la habitación, y me cubrió con él, para que no pasara frío, mientras de forma muy suave y con una calidez en su voz, me dijo "descansa mi niña, ya no estás sola", y suavemente, casi de forma imperceptible, sentí que pasó su mano por mi mejilla.

Más tarde abrí los ojos, y él estaba dormido en el sillón que tenía la habitación, con su gabardina negra puesta, yo no sabía porqué el destino había puesto aquel ángel en mi camino, solo supe que daba gracias, por él, por sus existencia y compañía en ese momento de mi vida.

A la mañana siguiente...

-¡Buenos días señorita dormilona!- me despertó con una sonrisa, venía recién bañado, perfumado y más guapo que nunca, yo me quise morir al imaginarme como me veía entre lo dormida, despeinada y el golpe.

-¡Buenos días Fernando!

-Hoy te darán de alta, en un rato más vendrá la enfermera para ayudarte a bañar y que para medio día, ya estés lista para salir de nuevo al mundo.

-Gracias, de corazón gracias. Por favor, toma mi tarjeta del seguro y la del banco, para hacer los trámites necesarios.

-Tú no te preocupes por eso- me lo dijo al tiempo que me guiñó un ojo.

Más tarde llegaron los administrativos a preguntarme cómo había sido mi experiencia en el hospital. Aproveché que no había nadie más en la habitación, y les pedí que me ayudaran con los trámites, los pagos, etc.

-Señorita, ya está todo cubierto. La cuenta ya está saldada.

-Pero eso ¡no puede ser!, ni siquiera he dado mi tarjeta.

-El Doctor Fernando se hizo cargo de todo- de nueva cuenta las lágrimas rodaron por mis ojos, nunca nadie se había preocupado tanto por mí.

...

Cuando ya estuve lista, él llegó por mí.

-Ya tengo el alta aquí conmigo. ¿Estamos listos para irnos?

-Sí Fernando, muchas gracias, pero antes quiero hablar contigo. Por favor, dime cuánto son tus honorarios, ya me dijeron los administrativos que cubriste el total de la cuenta.

-Ya te dije mi niña que por eso no te preocupes.

-Es un hospital muy grande, y sé que cualquier evento de esta naturaleza suma mucho dinero. Por favor permíteme cubrir los gastos.

-Tengo una mejor idea, ¿qué te parece si me aceptas una salida a cenar?, hoy o cuando ya te sientas mejor -y me sonrió mientras me tomaba la mano.

Le respondí con una sonrisa, mientras asentía.

-Claro que sí, pero antes quisiera saber ¿por qué me ayudaste desde el inicio?

-Te vi cuando entraste al edificio, y me llamaste mucho la atención, pero ibas con una prisa tan grande, que te perdí de vista, por razones que desconozco, coincidimos de nuevo a la salida, y bueno, lo demás lo sabemos ambos... ¡me gustaste desde el primer momento mi niña!

Yo sentí cómo se me subieron todos los colores al rostro, mientras le sonreía y lo miraba a los ojos. Me gustaba mucho y más aún, su forma tan clara y directa de comunicarse y esa forma de ser que me hacía sentir como si lo conociera de toda una vida.

-Pero y... (pregunté en tono de broma) ¿El juramento y la ética paciente ? médico?

-Bueno, yo estuve aquí como amigo tuyo, mis colegas fueron quienes te atendieron y te brindaron seguimiento, así es que ellos sí que no se pueden acercar jaja, pero yo sólo estoy aquí como tu amigo, así es que sí puedo invitarte a cenar- y me guiñó un ojo. Tiempo después supe que él era el socio mayoritario del hospital.

Desde ese momento nos volvimos inseparables por una temporada larga que resultó mágica, hermosa y llena de amor. Él ha sido la persona con quien descubrí la magia que representa hacer el amor desde una conexión profunda.

Basado en uns historia real personal, sólo me faltó conocer al Doctor Fernando y su magia :)









Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 16/02/2025 07:03 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Aqui siempre encuentro lo que buscamos todos, tener el alma en paz y contagiarnos de magia. 
Mi querida Lore, que bien me hace leerte
por lo que he visto las hadas de al isnpiracion vivnieron a esta casita otra vez, y con que historias la verdad eres MAGICA como el dueño de esta casita, 
GRACIAS por tu arte, por plasmar en letas tantas situaciones que aunque suenen extrañan pasan a diario -(yo si que ahora se que la realidad supera a la ficcion)- eso si debo decirte que cada que te leo, imagino a la protagonista que debe ser muy suertuda por encontrarse con el mero mero. y en relaidades tan bellas 

garcias por estas historias. 

Fer: 
de seguro ya leiste esto, pasaba a dejarte un regalito pero me lleve tremendo regalo, imaginarte en cada linea que Lorena ewscribe es un placer Inexplicable, toda tu esencia me hace feliz y me saca la mejor sonrisa. muchas gracias mi Fer. 

pasare de nuevo a llenar de amor esta sala tan bella y unica. 
Besitos desde Peru 

Pd. me quede a medias con la tercera historia, mi deber laboral no me deja a veces disfrutar, pero todo vale la pena asi que regresar. gracias mi Lore.  #4FCxEver
Publicado por Carlita laime
Publicado el 16/02/2025 23:16 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Febrero Bello ¡Me Encantas!!! 
Has traido de vuelta la magia de la Pluma de Loreley yeiiiiiiii 

Con gusto me uno a la lectura y si me inspiro lo suficiente dedicaré unas lineas (historias leves na' de na' hot porque ya tu sabe mami que es peligroso jejeje) 
Publicado por rubby92
Publicado el 18/02/2025 03:38 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17180

Epaa ya vi que Lia anda Liandola jeje

 Una Arquitecta y un Ingeniero Civil ¿Que puede salir mal? A veces un Torbellino y Un Cafe es Suficiente para cambiar el rumbo de la Vida... *Inserte Suspiro*

Publicado por rubby92
Publicado el 18/02/2025 03:46 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17180

Miranda Bremer cometió el Peor Error de su Vida pero la Mejor Consecuencia para Ti!!! Y Justo un 14 de Febrero Que Mejor!!!! 

Gracias al Jefe de Mantenimiento del Edificio que se Distrajo con su Novia quien lo Sorprendió en el Trabajo con Chocolatinas mientras Plopp Se Colgó el Elevador 

 Hermosa Loreleyyy ¡Que placer leerte y Que Maravilla Imaginar cada Detalle de tus letras!

Publicado por rubby92
Publicado el 18/02/2025 05:04 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17180

Mi Niña Linda Loreleyyyy ¿Que pasó ah?

 #CualquierParecidoConLaRealidadEsMeraCoincidencia

 Hasta yo Sentí el Golpe... Vi estrellitas y en medio del Cielo el Hermoso Doctor al Rescate ayynssss *Inserte Música Instrumental de Fondo* 

Publicado por rubby92
Publicado el 18/02/2025 05:09 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17180

Bella, Así está el Sr. Colunga leyendo este tema tan Especial!!!




 Continuamos con la Magia...

Publicado por rubby92
Publicado el 18/02/2025 05:12 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17180
MI  LORE, QUE BUENO PASAR POR LA CASA Y VER TU TEMA QUE COMO SIEMPRE ME TRASALDA Y ME LLEVA ACOMPAÑAR A LIA JAJAJA...
TAMBIÉN ME SUBÍ A ESE ASCENSOR  CON ESE GUAPISIMOOOOOOOOOOO

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Y POR SUPUESTO BUSCARE AL DOCTOR FERNANDO CADA VEZ QUE VAYA A UN HOSPITAL POR SI ACASO
JAJAJA..



GRACIAS AMIGA PORQUE DEJAS FLUIR TU IMAGINACIÓN Y NOS ENGANCHAS A SEGUIRTE.
HACÍA TIEMPO QUE NO VENÍA Y ES UN LUJO LEERTE MI LORE, MIL BESOS.




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Publicado por mer47
Publicado el 23/02/2025 20:01 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
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